energías
suelo radiante
Es una de las formas más eficientes de calentar o refrigerar la vivienda distribuyendo calor o frio por el suelo.
¿Cómo funciona?
Este sistema lo forman una serie de tuberías instaladas debajo del pavimento, por las cuales circula agua, consiguiendo una temperatura homogénea en toda la vivienda. Como el agua circula por toda la superficie no se necesitan unas temperaturas tan altas para conseguir la misma sensación de calor. Entre las tuberías y el pavimento tiene que haber una capa de mortero autonivelante de entre 3 y 5 cm.
Se ahorra energía gracias a que el calor entra por el suelo, que es donde más lo necesitamos, y no tenemos que calentar el aire situado en la parte superior de manera innecesaria. Por esto, la calefacción por suelo radiante es signo de confort ya que mantiene los pies calientes y la cabeza fresca.
Esta misma instalación se puede utilizar para refrigerar la casa, haciendo circular el agua a una temperatura de 14 – 17ºC, lo que aportara una sensación de frescor.
Para lleva a cabo este proceso, es necesario que el sistema se base en una bomba de calor geotérmica o aerotérmica, o en un sistema de caldera y enfriadora.
Para instalar el suelo radiante hacen falta una serie de elementos que son:
- Panel aislante: su función es reducir las pérdidas de calor y así, a su vez, reducir el consumo de energía. También actúa como aislante acústico.
- Banda perimetral: es una banda de espuma de polietileno cuyo objetivo es aislar el borde de las placas y asegurar una total separación entre las paredes y el suelo radiante.
- Tuberías: Son de material plástico con barrera antidifusión de oxígeno para reducir los problemas de corrosión de las partes metálicas del sistema. Su objetivo es transportar el agua.
- Placa de mortero autonivelante: es una capa de cemento de entre 3 y 5cm que se vierte entre las tuberías y el pavimento.
- Colectores de distribución: de ellos parten y retornan los circuitos del suelo radiante.
¿Qué beneficios nos ofrece?
Este sistema tiene varias ventajas, algunas de ellas ya nombradas como la sensación de confort que aporta o el ahorro energético, pero además de estas también destaca por el ahorro económico que produce, de entre 25 y 30%, sobre otros sistemas tradicionales. Es saludable debido a que funciona a baja temperatura y esto hace que no se generen corrientes calientes que resequen el ambiente, evitando también movimiento de polvo. Es un sistema seguro y limpio, se puede utilizar en cualquier tipo de suelos (madera, mármol, cerámica, etc.) y es invisible, solo se siente su confort.
Usos preferentes
El suelo radiante es una solución idónea para viviendas o cualquier tipo de edificio, así como para complejos deportivos cubiertos o al aire libre.
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